Guión estandarizado

El show mediático asociado a la muerte el sábado del "disidente" cubano Soto García muestra una serie de factores que , por repetidos, se han ido convirtiendo en un guión estandarizado, evidentemente elaborado por los centros de poder que los mueven, para su ejecución por el equipo formado por la "gran prensa", la ultraderecha emigrada y los "disidentes".

• Personaje con antecedentes delictivos, que puede ser gastado.
• Incidente preferiblemente existente, que se magnifica y desvirtúa por los "disidentes" al informar a la prensa y los medios sociales.
• Réplica por los medios sociales a ciegas, ¡sin ninguna constatación!
• Réplica por la "gran prensa" a ciegas, ¡sin ninguna constatación! Tonalidades según la seriedad de los medios y su compromiso con la campaña anticubana.
• Intento de sostener el mayor tiempo posible el tono de alarma y de situación excepcional.
• Nuevo incidente para tratar de no tener que explicar las incongruencias en el anterior.
• Retoma posterior como verídico, cuando el tiempo pasado haya hecho olvidar a muchos sus dudas de la veracidad del relato.

Deben estarse rompiendo la cabeza pensando por que en Cuba no les funciona. Pienso que es el resultado de la cultura política que nos ha dado nuestra historia y las enseñanzas de Martí y de Fidel.

Las agresiones a nuestra independencia, desde la Enmienda Platt hasta la Ley Helm-Burton han mostrado hasta donde pueden llegar los imperialistas y sus cipayos por apoderarse de Cuba, su hipocresía y su falta de ética.

Por otra parte, la ética de la Revolución, desde antes de estar en el poder, ha sido la del trato firme pero humano del adversario. En una de las sociedadades menos  violentas del mundo, el maltrato físico sería escandaloso y el propio pueblo que rechaza la traición de los "disidentes" no lo permitiría.

Tiempos Grandes

El barraje contra la Revolución cubana en los grandes medios de prensa es enorme. Los recursos financieros de estos medios hacen impensable una respuesta en igual escala de los que la queremos y la defendemos. 

Sin embargo, el instinto de los pueblos es tal que por ejemplo,  con el "poco" de verdad que hemos podido hacer pasar, los humildes de América Latina siempre han apoyado a la Revolución cubana. 

Ahora los medios sociales dan una opción menos sometida -hasta hoy-  al control de los centros de poder. Todos podemos contribuir. 

En estos Tiempos Grandes, más que nunca, las campanas doblan por todos.